miércoles, 4 de marzo de 2009

EL FIN DE UNA AMISTAD (1960)







Minerva iba y venía mucho de Salcedo. En junio, una noche, ella y Manolo llegaban de allá, había ocurrido la invasión de Constanza y ellos por el camino fue que se enteraron. Ella estaba feliz por ese suceso político.
Regresó a Salcedo y casi no recibía noticias suyas, solo lo que Manolo me decía cuando venía de allá. A veces se aparecía ella y a los dos o tres dias volvía a irse.
El Movimiento 14 de Junio estaba formándose en la clandestinidad. El 13 de enero del 1960 fue el principio del fin. Cogieron preso a Manolo. Ella se desesperó y fueron días muy difíciles.
Las cosas se iban empeorando políticamente para todos. La policía me prohibió ir a su casa, pero atravesé como prueba de amistad y valor.
Ella se fue a vivir a casa de la familia del esposo y el día 22 de enero se la llevaron presa a ella. La soltaron a los dos o tres meses y ella se apuró a recoger sus muebles. Me contó que estuvo durmiendo en un cemento frío y húmedo. Fue la ultima vez que la ví. Se marchó a Salcedo.
Me escribió a los cuatro meses una carta muy triste y el 25 de noviembre murió en un "accidente". Fueron días tremendos para mí, sin nadie con quien hablar y era desastrosa mi incorfomidad, que a una gran amiga me la arrebataran de las manos, para destrozarla a palos y esa misma noche me obligaran a hacer un sancocho y tuve que llenarme de estoicismo y llevarlo a cabo como si nada me importara. Mi única condición, en medio de mi dolor, fue que los esbirros me permitieran retirarme a acostar después de cocinarles.
Aceptaron.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.